Tras arduas y difíciles negociaciones hasta la madrugada de la última jornada, ha finalizado la última Conferencia de las Partes (COP27), órgano supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que reúne a 198 estados y cuya única conclusión es la recomendación de encerrarse en casa a jugar a Los Sims «hasta que todo termine» y olvidarse de cualquier tipo de problema, «ya sea este de carácter climático o no».
Los mandatarios que han intentado abordar los principales temas incluidos en la agenda de la COP27 —pérdidas y daños, mitigación, adaptación, nuevo objetivo global cuantificado y colectivo de financiación climática y financiación climática a largo plazo— se han visto sobrepasados y ellos mismos admiten haber estado jugando al videojuego Los Sims en sus propios portátiles durante toda la cumbre.
«Es imposible llegar a acuerdos o establecer metas decrecionistas que nos permitan dejar de depender de los combustibles fósiles, por lo que lo único que hemos podido dejar escrito en negro sobre blanco y en un acuerdo que ocupa solo medio folio es jugar a Los Sims o similares hasta que empiece a fallar la luz eléctrica», explica un alto miembro de la ONU.
«A aquellas personas preocupadas por la biodiversidad les recomendamos la expansión Los Sims: Animales a raudales; en fin, hay para elegir… Buena suerte y confiemos en que podamos estar en pijama y con la mente en blanco hasta que todo acabe», añade.
Los científicos insisten en que la mejor manera de simular lo que supondrá la emergencia climática sigue siendo meter al personaje en la piscina y quitarle la escalera.