Momentos complicados los que se están viviendo esta mañana en Silicon Valley. Los empleados de Tesla llevan todo el día teniendo que lavarse las manos con una manguera porque alguien se ha llevado el lavabo. Ahora, en la pared del baño hay un agujero enorme.
La plantilla de Tesla se ve obligada a bajar al parking, donde hay una manguera de plástico amarillo, para poder remojarse las manos después de utilizar los baños, algo que está ralentizando enormemente la productividad de la empresa. “Alguien con serios problemas ha debido de hacer esto”, se sinceran en los pasillos de la compañía.
Este acto de sabotaje todavía no se sabe a qué responde, pero la seguridad de la compañía ya está buscando «al idiota» que se ha llevado el lavabo. “No podemos dejar impune un acto como este”, reconocen desde Tesla.
De momento, nadie quiere avisar a Elon Musk de lo ocurrido para no enfadarlo, pero muchos temen su reacción cuando se entere de que un cretino se ha colado en las oficinas y les ha robado.