Esta mañana, el Museo del Jamón de Madrid se ha unido a la lista de museos cuyas obras expuestas están siendo vandalizadas por grupos de activistas. En esta ocasión han sido dos españoles quienes han perpetrado su performance de denuncia contra una obra de arte. En concreto, se trata de un plato de jamón 100% ibérico de bellota con demarcación de origen de Guijuelo. El acto vandálico ha consistido en acompañarlo de tacos de queso y unas cañitas.
“Hacemos esto para combatir el hambre en el mundo, empezando por nosotros mismos”, afirman los activistas en el vídeo que han subido a las redes sociales. La acción ha seguido con ambos individuos pegando sus culos a las sillas del local al grito de “¡Otra ronda! No nos vamos de aquí hasta que nos echen”, acompañado de risotadas.
El director del museo ha confirmado que la obra de arte en cuestión era un jamón selección, procedente de animales criados en libertad con una estricta dieta a base de bellotas, lo que le otorga un sabor delicado, jugoso y dulce, con el toque de sal justo gracias a un proceso de salazón y curación de más de 48 meses cuyo precio se calcula en 470€ la pieza entera, 24€ la tapa, con suplemento de 3€ si se exhibe en terraza.
El vídeo de la acción ha arrasado en el grupo de Whatsapp de la familia de los activistas, provocando todo tipo de reacciones. “¡Cómo os cuidáis!”, “¡Olé!”, “A ver si invitáis”, el emoji de un rostro salivando… La acción, por tanto, ha logrado su objetivo de generar conversación sobre el tema.
Por su parte, el director del Museo del Jamón teme que este acto vandálico tenga un efecto llamada y se le llene la sala de exposiciones de gente hambrienta con ganas de tapeo.