Pese a que el profesor pretendía que fuera una llamada de atención que obligase a los chavales a replantearse su mal comportamiento, unos alumnos de Tercero de la ESO del Instituto Ramiro Ibarzo de Logroño han recibido hoy con alborozo la noticia de que son la peor clase de todo el colegio. Los niños han compartido la buena nueva con el resto de clases nada más salir al recreo.
El maestro, Josep Maria Oliver, quiso apelar al orgullo de los alumnos y hacerles reaccionar tras meses de mala actitud y pésimo rendimiento, pero lo que ha conseguido es animarlos a portarse peor para no perder la distinción que él mismo les ha otorgado. “Esperaba que se les cayera la cara de vergüenza, pero la realidad es que han celebrado mis palabras como si fuera una victoria en la final de la Champions”, se sincera Oliver.
Ahora, las palabras del profesor han animado a los chavales a convertirse en la peor generación de la ciudad, un objetivo que están dispuestos a alcanzar cueste lo que cueste. “Llegar hasta aquí no ha sido nada fácil”, reconoce la delegada de clase. “Hemos tenido que hacer daño a muchos profesores de sustitución, suspender muchas clases y romper cantidades ingentes de material escolar”, añade.
Esta clase de Tercero de la ESO es muy consciente de que la rivalidad es alta y de que hay muchas clases, tanto en La Rioja como en el resto de España, que se están portando especialmente mal. “Lo daremos todo por estar entre las peores clases de la historia”, aseguran los alumnos. “Queremos ser recordados para siempre por nuestro mal comportamiento”, concluyen.