La Reina de España acudía este miércoles a un acto oficial en Mérida, Extremadura. Y allí tuvo lugar una curiosa anécdota, porque doña Letizia entregó uno de esos galardones a una de las premiadas que iba vestida exactamente igual que ella y que ahora será, lógicamente, ejecutada, tal y como se suele hacer en estos casos. «Buf, vaya cagada… jaja», dijo la mujer al ver que tuvo la mala suerte de presentarse en el acto con el mismo vestido que Su Majestad y que por tanto iba a ser decapitada en breves momentos.
«Hasta aquí hemos llegado, Inma, pues nada…», se pudo escuchar a Inmaculada Vivas mientras comprobaba que el vestido de la Reina era igual que el suyo y asumía su final.
«Ay dios, qué vergüenza…», agregaba entre risas a continuación.
Su Majestad no ha podido más que sonreír por la curiosa coincidencia y ha agarrado a la mujer, puesto que Vivas parecía algo avergonzada por la situación, y la ha hecho posar junto a ella antes de dejar que el señor Roberto, el verdugo oficial de la Casa Real y asistente personal de la Reina, se ocupara de ella.