Caos y desconcierto esta mañana en el mundo de la música. Marc Recoder ha cometido el error de colocarse los cascos del revés, es decir, el auricular que va en el oído derecho en el izquierdo y viceversa, obligando a varios duetos de cantantes a intercambiarse las partes de las canciones que suelen interpretar.
«Han sido los tres minutos más duros de mi carrera», confiesa Víctor Manuel, que no ha logrado llegar a las notas de su compañera Ana Belén pese a sus esfuerzos por salir del paso siendo lo más fiel posible a la versión de estudio. «Ha sido un atentado contra la integridad de nuestra obra», lamenta Ana Belén, pidiendo a la gente que tenga «más cuidado con estas cosas» y avisando de que «al final nos obligarán a renunciar al estéreo, al audio espacial y a todas las innovaciones».
Otro dueto, Ella Baila Sola, reconoce haber vivido momentos de mucha tensión al saber que una de sus canciones era la siguiente en la lista de reproducción. «Teníamos apenas dos minutos para decidir cómo lo hacíamos y ha habido bronca», admite Marta Botía, aunque concede que «al final ha quedado hasta mejor».
No es la primera vez que un descuido similar provoca graves incidentes. En 2018, el Museo de El Prado de Madrid tuvo que cerrar durante seis días para restaurar doce cuadros después de que un turista hubiera accedido a sus instalaciones con las gafas de sol puestas.