No podrá ser. El Gobierno ha confirmado hoy que no es posible eliminar la actual inviolabilidad del Rey, que le exime de responsabilidad penal. El propio Pedro Sánchez lo consultó con el Rey en varias reuniones que se desarrollaron a lo largo de 2021 y en los primeros meses de 2022 al máximo nivel. En todos estos encuentros, Felipe VI dijo que no. «Ya no le pregunto más, creo que está claro que no quiere», sentencia Sánchez.
El presidente argumenta que «no se me puede decir que no he insistido» y promete que la negativa del monarca es «rotunda». Asegura Sánchez que «no exagero si digo que Felipe VI es la persona más monárquica que he conocido». Y también más constitucionalista, pues se negó a plantear siquiera la posibilidad de modificar la Carta Magna para «suavizar, al menos, de alguna manera» el carácter inviolable de su figura.
«A la tercera vez que me dijo que no ya empleó un tono un poco cortante, y tampoco me gusta ser el típico pesado», razona el líder socialista.
Cuenta Pedro Sánchez que el Rey le dijo, literalmente, «no es no». El uso de esta sentencia, que el propio presidente emplea a menudo, alejó definitivamente toda esperanza. «Jopé, pues bueno», zanjó el mandatario.