Pedro Sánchez ha vuelto esta tarde de su viaje oficial a Marruecos con una actitud esquiva que ha sorprendido tanto a periodistas como a sus asesores. Al ser preguntado con insistencia sobre cómo le había ido la reunión con el monarca marroquí, y aunque no quería hablar mucho del tema, finalmente el presidente español ha reconocido que, además de entregar el Sáhara el mes pasado, ahora también ha cedido Gibraltar a Marruecos.
El jefe del Ejecutivo no ha querido dar demasiados detalles sobre esta nueva cesión de territorio nacional al país vecino y se ha limitado a decir que lo han tratado muy bien y que los marroquíes son muy buenos anfitriones. “Te dan un té tan rico y unas pastas tan buenas que al final les coges cariño y es difícil decirles que no”, ha declarado ante los reporteros. “Gibraltar tampoco es que lo usemos mucho, de hecho ni siquiera es nuestro”, se ha defendido.
El presidente del Gobierno ha hecho especial hincapié en la habilidad de los marroquíes para negociar. “Son unos maestros, no les he regalado Menorca porque justo vino el camarero con el postre, pero he estado a punto”, reconoce. El gobierno marroquí está encantado con las visitas de Sánchez y ya valora nombrarlo ciudadano de honor. “Es muy amable y muy servicial, todo lo que tiene te lo da”, afirma Mohamed VI.
Tras atender a la prensa, y justo antes de subirse a su coche oficial, Pedro Sánchez también ha confesado que, a partir de ahora, la Alhambra de Granada también formará parte del patrimonio de Marruecos. “Seguirá estando en Granada, pero ahora será de ellos porque es lo justo”, ha expresado el presidente. “A ellos les encanta y nosotros ya llevamos muchos años con ella”, se ha justificado antes de que el coche oficial arrancara.