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Llama a Objetos Perdidos de la ciudad de Madrid preguntando por un calcetín negro

"AH SÍ, EL CALCETÍN NEGRO, NOS LO HA TRAÍDO LA CHARITO", RESPONDIERON DESDE LA OFICINA

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Tamara Pringón llamó el pasado lunes a la Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento de Madrid preguntando por un calcetín negro «con el talón un poco gastado, de la talla M». Se ofreció a facilitar una fotografía de la pareja del calcetín extraviado, consciente de que toda ayuda sería bienvenida. «¿Negro negro o gris oscuro?», le preguntó la persona que atendió al otro lado del teléfono. «No, negro negro», respondió Pringón. «Ah, es que tenemos uno gris oscuro, pero no tiene el talón gastado», le aclararon, según confirman fuentes de la oficina, para después pedirle que rellenara un formulario en la página web de la entidad.

Pringón siguió con su vida, consciente de que, aparte de esa llamada y de los más de veinte carteles que pegó por todo el barrio, poco más podía hacer para recuperar la prenda perdida. Sin embargo, pronto obtuvo respuesta: «Estimado/a ciudadano/a, su objeto perdido CALCETÍN NEGRO NEGRO TALÓN GASTADO se encuentra en nuestras oficinas, preguntar por Sra. CHARITO».

«Normal, me lo tendría que haber figurado. La Charito, del segundo, se lo encontró encima de su tendedero y, como no sabía de quién era y no quería ir puerta por puerta, pues lo llevó a la oficina», explica Pringón. Varios funcionarios confirman que la vecina en cuestión, Charito Berril, hizo entrega de la prenda extraviada apenas dos horas después de que su propietaria hubiera llamado a Objetos Perdidos. «Como en una novela de Paul Auster, tal cual», señala la propia Charito.

La Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento de Madrid no vivía una experiencia similar desde el gran éxito de 1988, cuando encontró el mes de abril del cantante Joaquín Sabina.

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