- La actualidad del mañana -
- La actualidad del mañana -

Este es tu último artículo gratis este mes. Te queda un artículo gratis este mes. Te quedan unos pocos artículos gratis este mes.
No renuncies a la Verdad, suscríbete

Suscríbete

El dueño de una cafetería quita el cartel de «No hay Wifi, hablen entre ustedes» tras oír las tonterías que dice la gente

“CALLAOS Y MIRAD EL MÓVIL, QUE AHORA TENEMOS FIBRA”, REZA EL NUEVO CARTEL DEL LOCAL

Este contenido es posible gracias a las personas que respaldan El Mundo Today con su suscripción. Ayúdanos a seguir siendo el mejor medio de información del país y suscríbete.

Después de cinco años de infierno, en la tarde de ayer, el dueño de una cafetería del centro de Santander quitó el cartel de “No hay Wifi, hablen entre ustedes” porque estaba harto de oír las tonterías que dice la gente. Germán Charrapas, de 42 años, se había hecho con el cartel porque quería que su cafetería, “El Rincón de las Sonrisas”, fuera un espacio para conocer gente en un ambiente relajado y familiar, pero con el tiempo se ha ido arrepintiendo de este enfoque.

Germán pensaba que escucharía interesantes historias de vida y conversaciones profundas entre completos desconocidos hablando de una mesa a otra, pero la realidad es que se ha pasado los últimos cinco años escuchando todo tipo de sandeces. “Nunca imaginé que la gente pudiera decir tantas estupideces”, se sincera ante la prensa. “Los dos años de pandemia fueron muy duros para mí, pero no por las restricciones en la hostelería, sino por tener que escuchar a todo el mundo quejándose de vacunas, mascarillas y conspiraciones absurdas”, añade.

Tras tirar a la basura el cartel que anunciaba la ausencia de Wifi, Germán ha puesto uno en su lugar que reza “Callaos y mirad el móvil, que ahora tenemos fibra”. El dueño del establecimiento ha hecho una importante inversión para dotar a cada mesa de una velocidad de navegación alta y así impedir que sus clientes tengan la tentación de hablar. “Como vuelva a escuchar otra conversación de mierda en mi local os juro por mi vida que lo cierro”, avisa.

No es la primera vez que Germán se tiene que deshacer de un cartel. El año pasado ya tiró uno que decía “Sonríe, que es gratis” porque los clientes se dedicaban a sonreír todo el rato, mostrando unas dentaduras que dejaban mucho que desear. “Yo lo único que quiero es que la gente se siente a tomar café en silencio mientras mira el móvil”, reconoce ahora el hostelero.

spot_img

Apúntate a nuestro boletín de titulares

Últimas publicaciones

spot_img
spot_imgspot_img