El telescopio espacial Hubble ha descubierto esta semana la estrella más lejana que se ha observado: Earendel, un astro al menos 50 veces más grande que el sol y con una temperatura de unos 20.000 grados, que está a 12.900 millones de años luz y en la que no se habla de la bofetada de Will Smith ni se discute sobre los límites del humor, el machismo o el uso de la violencia.
«El sonido de la bofetada de Will Smith tardará aún 200 años en llegar allí», explica el experto Martín Socas, que lamenta no poder viajar hasta esa estrella para disfrutar de un entorno libre de la polémica de la semana. «Mentalmente podemos imaginarnos en esa estrella remota, quizá logramos unos minutos de paz, pero parte de la gracia de Earendel es que no hay nadie, y es porque no hay nadie que no se habla de la bofetada de Will Smith», explica Socas.
El astro explotó hace millones de años, «quizá por otra polémica», estiman los astrónomos, pero el Hubble ha podido captar su luz ahora. «La estrella no se libra de la violencia tampoco, no te creas, pero al menos no hay chiste de por medio ni machismo», razona Martín Socas.
Aunque la NASA ha prohibido a los astronautas que se encuentran en estos momentos fuera de la Tierra que discutan lo ocurrido en la ceremonia de los Oscar, no se ha podido evitar que la bofetada de Will Smith atraviese la atmósfera y propague la polémica por el espacio sideral.