Sorprendido pero contento, Lucifer ha admitido esta mañana ante la prensa que la llegada de curas católicos al infierno es constante «desde hace siglos», algo que en principio no estaba previsto. «Por mí guay, me hace ilusión, pero no nos lo esperábamos, la verdad», ha declarado el Maligno.
«Es como que te toque un premio, porque en principio aquí no tendríamos que recibir a nadie de la Iglesia, sino todo lo contrario, pero bienvenida sea», ha explicado con su monstruosa voz, detallando que no puede concretar el pecado por el que todos esos sacerdotes han sido condenados a ser torturados eternamente en el infierno pero que se trata de «una de las peores o incluso la peor atrocidad que puede cometer un ser humano» .
«Y no dejan de llegar, ¿eh? No paran. Dese hace 2000 años. Es difícil acostumbrarse», ha añadido.
«Mira, te lo voy a decir: hay más curas aquí que allí [en el Cielo]», ha reconocido el Príncipe de las Tinieblas.
Satán admite que él hace lo que puede torturando a los párrocos por toda la eternidad, pero solicita que no le dejen solo en esto [impartir justicia] y pide a las autoridades españolas que hagan «su puto trabajo» juzgando a los curas en vida.