Aunque no simpatiza con el feminismo y, de hecho, en alguna ocasión ha llegado a definirse como «antifeminista», Ramón Ruipérez, un alicantino de 43 años, no duda en defender los derechos de las mujeres siempre y cuando sea para atacar al Islam, según fuentes cercanas. «Es abiertamente machista pero, cuando hay ocasión de ser islamófobo, eso le puede y entonces es capaz incluso de repetir alguna consigna feminista», explica una compañera de trabajo de Ruipérez.
Este auténtico aliado feminista (siempre y cuando sea para criticar algunos tópicos sobre el Islam, los países árabes y la inmigración) considera que el feminismo es una lacra en España «pero esencial en Oriente Medio», algo que hace no tanto por defender a la mujer en sí como por atacar a dichos países.
Ruipérez es capaz de convertir cualquier conversación casual sobre desigualdad en un discurso explícitamente racista, según las fuentes consultadas. «¿Qué puedo decir? Soy más racista que machista», dice excusándose.
Las fuentes confirman que Ruipérez, que también está en contra de lo que él llama «ideología de género» y, de hecho, es abiertamente homófobo, a veces ha defendido los derechos de los homosexuales si eso le daba pie a criticar el Islam, religión cuya determinación en el fondo envidia.