Envidiando a los pobres, Rafael Curling, un multimillonario español, ha convocado a la prensa para explicar que, según sus cálculos, ser multimillonario no sale a cuenta. «En este país se penaliza el éxito y, al final, tener incontable dinero en el banco es más una desventaja que otra cosa», ha explicado, soñando con la posibilidad de ganar muchísimo menos dinero y, por tanto, pagar muchísimos menos impuestos.
«Me arrepiento muchísimo. Ser multimillonario ha sido mi bancarrota», dice.
«Si ganas un millón de euros al año, la mitad se la queda Hacienda y se te queda en 500.000. Para eso, mejor ganar solo 30.000 al año», ha argumentado, señalando que «quizá en otros países o con otros gobiernos salga a cuenta la riqueza, pero aquí es una ruina».
Curling lanza un aviso para todas las personas que estén valorando hacerse multimillonarias: «No lo hagáis, pierdes más dinero del que ganas». «Ser increíblmenete rico es lo peor, lo peor, una estafa absoluta», razona.
«Cualquier día de estos me hago pobre y que se joda Hacienda», ha dicho para concluir.
En el momento del cierre del artículo, las fuentes consultadas desmienten que Curling haya renunciado a su patrimonio.