Esta mañana se ha filtrado una grabación de noviembre de 2019 en la que se puede ver al tenista serbio Novak Djokovic comiéndose un pangolín en el mercado de Wuhan. Gracias a este documento, ahora se sabe que el número uno del tenis mundial fue el responsable de la pandemia de coronavirus, causante del fallecimiento de más de 5,3 millones de personas.
El tenista sigue negando la existencia del virus y de hecho ha seguido comiendo pangolines todo este tiempo, lo que podría causarle serios problemas con las autoridades australianas. “Mi hijo está siendo víctima de una conspiración, se han inventado una pandemia mundial sin precedentes para ensuciar su imagen”, lamenta el padre del deportista.
Ante las pruebas gráficas, la ATP está valorando sancionar al jugador. De momento se baraja la posibilidad de castigarle sin poder jugar la primera ronda del próximo torneo de Cincinnati y obligarle a pagar una multa de 2500 euros. “Igual así aprende a no contagiar un virus a toda la población mundial”, apuntan con firmeza desde la ATP.
Novak Djokovic ha prometido que dejará de comer pangolines si le retiran la sanción, aunque no se ha pronunciado sobre su hábito de comer sopa de murciélago cada domingo.
