Después de las críticas recibidas por el Papa Francisco tras su encuentro en el Vaticano con la vicepresidenta segunda del Gobierno de España, Yolanda Díaz, la Santa Sede se prepara para una nueva polémica este viernes, cuando el Sumo Pontífice se entrevistará con Arnaldo Otegi, coordinador general de EH Bildu.
«El Papa está abierto a la conversación con cualquier político, sea del color que sea, pues esta es la base de la tolerancia y el diálogo que predicamos. Ahora bien, juntar en pocas semanas a varios perfiles que escuecen a ciertos sectores no favorece el clima de respeto», admitía esta mañana el padre Almunia, teólogo y portavoz del Vaticano.
Desde el Vaticano señalan que las visitas de Díaz y Otegi han coincidido en el tiempo «por imperativos de agenda» y que «no se puede descartar» que, por el mismo motivo, en un futuro cercano coincidan también varias entrevistas «con representantes del mundo facha». Reitera la Santa Sede que «no hay un criterio ideológico» detrás de estos encuentros.
La curia vaticana es consciente también de que la presencia de Carles Puigdemont, que lleva tres semanas pernoctando en el Vaticano, podría acabar desatando una tormenta política.