A veces, durante el fin de semana o en los días festivos, se presentan en casa visitas con las que no contábamos. ¿Y qué pasa si aún no hemos hecho la limpieza semanal? Pues nos entran las prisas por limpiarlo todo, pero veces es difícil saber por dónde empezar. Preparar la casa para recibir invitados de última hora no es tan complicado, especialmente si sigues estos consejos.
Coge una pala y empieza a deshacerte de todos los excrementos que hay esparcidos por el piso. Mételos en el cubo de basura o debajo de la alfombra porque hay tantos que es imposible que te dé tiempo a limpiarlos todos antes de que la visita inesperada suba en el ascensor.
Con una fregona deshazte de las huellas de elefante que tienes por todo el suelo de la cocina. Una vez te hayas deshecho de los excrementos de los elefantes, toca fregar las huellas que han ido dejando en el suelo durante los seis meses que llevan viviendo contigo.
Tapa con masilla los agujeros que han hecho los elefantes con los cuernos en la pared. Cuando te dedicas a la cría de elefantes, es muy habitual que estos golpeen las paredes con sus cuernos y hagan agujeros, algo que da mala imagen. Nada que no se solucione con masilla y una paleta.
Mete a los elefantes en el baño para que no molesten a las visitas. Además de limpiar la casa, es importante que tu visita inesperada no se entere de que llevas medio año criando elefantes en cautividad en tu piso porque es una práctica ilegal.
Echa un agua a las crías de elefante para disimular el olor. Las crías de elefante despiden muy mal olor, así que, antes de que tu visita inesperada suba a tu casa, prueba a echarles un agua para disimular el olor a animal salvaje.
Pon un documental de elefantes en la tele para que las visitas no sospechen que tienes elefantes en casa. Como no puedes amordazarles para que se callen, lo mejor es recurrir a la televisión para disimular sus gritos y quejas por estar encerrados en un espacio de cinco metros cuadrados.
Cuando se vaya la visita inesperada, vuelve a dejar salir a los elefantes del baño y sigue con tu vida como siempre. Una vez hayas conseguido echar a tu visita inesperada de casa, vuelve a liberar a los elefantes y confía en que no ensucien demasiado pronto el piso, pues otra visita inesperada puede aparecer en cualquier momento.
