Diciendo que «se podrían haber hecho las cosas mejor», ERC admite que una modificación sutil en el artículo 3 de la ley audiovisual no solo eximirá a las plataformas internacionales como Netflix de la obligatoriedad de programar un 6% de su contenido en catalán sino que, además, TV3, la televisión autonómica catalana, a partir de este febrero tendrá que emitir un 94% de su contenido en castellano. «A ver… eh… bueno, al final el PSOE nos ha liado como siempre y a partir de ahora seguirá habiendo catalán en TV3 pero solo en un 6% del contenido», admitió el portavoz de ERC, Gabriel Rufián.
La sección tercera de la ley se introdujo a última hora en un artículo y cambió el sentido de la norma al dejar las cuotas lingüísticas fuera de la lista de obligaciones aplicables a las plataformas audiovisuales como Netflix pero aplicándolas a todas las televisiones nacionales, incluida TV3. «Va a haber cuotas mínimas de catalán, y tanto que las va a haber, porque con ERC no se juega: en TV3 va a haber un mínimo del 6% de la programación en catalán… pero también un máximo y esto no nos lo dijo nadie», explicó Rufián al borde del llanto y sintiéndose «traicionado» por el PSOE.
El político confía en que el PSOE recapacite y que «en la próxima legislatura, si es que la hay» esta ley se corrija y haya más presencia de catalán en la televisión autonómica catalana. «ERC va a negociar con uñas y dientes… creedme», dijo.
Rufián también quiso recordar que, aunque en TV3 habrá bastante menos presencia de catalán que antes, en otras plataformas, aunque excluyendo a las importantes, habrá cuotas lingüísticas. «Ojo, quizá Netflix y Prime se libran, pero en Flooxer y Fotoprix TV, que están muy bien, habrá algo en catalán por obligación y eso está muy bien», recordó.
La ley también implica que, por algún motivo, TV3 se llamará a partir de ahora «Corporación Española de Contenidos Regionales Catalanes».
Además de la Corporación Española de Contenidos Regionales Catalanes, la principal plataforma afectada por la ley es Movistar+, que asegura no tener ningún problema en censurar también en catalán una pequeña cuota de su programación.