El personal de la Farmacia Palomares, situada en el barrio del Born de Barcelona, ha vivido un momento muy desagradable esta mañana cuando un cerdo asqueroso, de entre 20 y 30 años, ha entrado con la clara intención de comprar preservativos. “Ha sido el momento más violento que he vivido en toda mi vida”, se sincera Carlos Jimeno, uno de los farmacéuticos que se encontraba en el mostrador en el momento de los hechos.
El sátiro pervertido no tuvo ningún reparo en coger con las manos la caja de preservativos, lo que generó una situación realmente desagradable. “Ya no es solo por nosotros, que también, es por los otros clientes que había en ese momento”, declara Marta Palomares, dueña del establecimiento. “Seguramente los clientes que estaban aquí cuando entró ese degenerado no volverán nunca a mi farmacia”, lamenta. “Y con toda la razón”, añade.
Según testigos presenciales, el cerdo asqueroso se comportó en todo momento como si no estuviera haciendo nada malo. “La gente está fatal, yo había visto muchas cosas después de tantos años en una farmacia, pero lo de hoy se lleva la palma”, explica Palomares. Una clienta ha sugerido incluso que el muy pervertido seguro que quiere los preservativos “para ponérselos ahí” y hacer “aquello”. “No me sorprendería porque, si es capaz de entrar pidiendo eso en una farmacia, seguramente es capaz de cualquier cosa”, relata.
La jornada de hoy ha sido muy movida en la Farmacia Palomares, pues, a primera hora de la tarde, una persona absolutamente ridícula ha entrado pidiendo Hemoal, lo que ha provocado fuertes carcajadas a todos los presentes. “Qué asco, la verdad es que lo que no pase aquí no pasa en ningún sitio”, refleja la dueña del local.
