Este es tu último artículo gratis este mes. Te queda un artículo gratis este mes. Te quedan unos pocos artículos gratis este mes.
No renuncies a la Verdad, suscríbete

Suscríbete
Pablo Casado

España está sufriendo una crisis energética sin precedentes y la respuesta del Gobierno no está a la altura, confiándolo todo a las energías renovables que, como su nombre indica, son solo un parche temporal y que habrá que renovar en el futuro. ¿No podemos apostar por fuentes de energía estables y definitivas? Lo renovable no es solución a nada.

No hay que caer en argumentos demagógicos: soy muy consciente de lo difícil que es afrontar el tema de la energía. ¿Qué es siquiera la electricidad? Es difícil saberlo, aunque probablemente algún día la ciencia logre explicar en qué consiste.

¿Por qué cuando le das la mano a un payaso se genera corriente eléctrica y luego todo el mundo se ríe de ti? ¿Podrían usarse los payasos como fuente de energía inagotable? ¿Cuánta energía estamos desperdiciando en las bebidas energéticas? ¿Por qué a veces el interruptor del baño está en el pasillo? ¿Por qué en las escaleras de nuestros edificios hay interruptores que parecen encender la luz y sin embargo son timbres y eso te obliga a hablar con gente y explicarles que tú lo que querías era encender la luz y que no eres un comercial que quieras vender nada, sino que simplemente no querías subir las escaleras a oscuras, porque bastante difícil es subirlas ya con la luz encendida, pero que te has confundido de botón? Todos vivimos situaciones incómodas derivadas de lo complejo que es entender cómo funciona el asunto de la electricidad, pero hay que intentarlo, por mucho que, al concentrarnos, suframos mareos o incluso desmayos.

No podemos seguir «a oscuras» con este tema.

La izquierda está obsesionada con la energía solar. ¿Qué ocurre entonces cuando no hay luz del sol? Cuando el astro rey amarillo deja de brillar lo que ocurre es que se hace de noche y entonces no hay luz y da miedo salir a la calle (menas). Desde la oposición del PSOE, con esa obcecación absurda del progresismo con la luz solar, suelen decir «A Pablo Casado le da miedo el sol». Y eso es falso. ¡Pues claro que me gusta la energía solar! Pero ojo con el cáncer de piel. ¿Quiere matar el Gobierno a todos los españoles? La energía solar puede estar bien para un rato, pero hay que vigilar. Más de cinco o diez minutos de energía solar pueden ser mortales.

Hoy, por ejemplo, hace mal tiempo: miles de españoles se van a quedar sin luz porque no hay suficiente sol como para encender los paneles de las centrales solares. Si lo he entendido bien, la luz solar quema esos paneles y eso genera energía. Pues bien, sin luz solar hay que quemarlos a mano, y eso contamina tanto o más que el carbón.

Muchísimas personas llevamos años alertando de la estafa de la energía fotovoltaica: no sirve para sacar fotos. Lo sé de primera mano porque en una ocasión estuve tres horas delante de unas placas solares y al final acabé sudando y tuve que hacerme la foto yo mismo, con el móvil.

Cuando haya naves espaciales que puedan ir hasta el sol y establecer minas allí quizá será distinto, pero por ahora la energía solar no es una buena solución. ¿Quién nos dice además que el sol no puede agotarse? Vigilemos con esto: si el sol se agota, Sánchez nos condenará a vivir para siempre en la oscuridad.

Ahora la izquierda se ha dado cuenta de que la energía eólica tampoco es la panacea. ¿Cuántas reservas de viento le quedan a España? Llevamos décadas agotando esa fuente energética instalando turbinas enormes que extinguen la agradable brisa española. Cada vez hay menos viento. Cuando ya no quede nada de aire, miles de españoles podrían morir, y lo que es peor, la economía podría acabar perjudicada.

Las circunstancias son excepcionales y exigen posturas contundentes: no podemos cerrar las centrales nucleares, auténtica obsesión del gobierno de Sánchez. La energía nuclear, al contrario que las energías renovables, es inagotable porque hay átomos en todas partes. Allí donde mires: átomos, átomos, átomos. No se acaban nunca.

No hay que ser licenciado en Física para saber que los átomos son infinitos. Estos microbios abundan en la naturaleza.

Cuando a mí me fiche una eléctrica como asesor, intentaré, en la medida de lo posible, corregir todas estas desviaciones pero, mientras tanto, poco más puedo hacer que denunciarlas.