«Son espantosas. Es decir, perfectas para disfrazarse en Halloween». Así describe Zara su colección de prendas pensadas para las fiestas de Halloween, que no son más que artículos de la marca Bershka que ahora también pueden encontrarse en los locales de Zara rodeados de calaveras, calabazas y murciélagos.
Aseguran desde la marca que los disfraces en estas fechas «nos dan una excusa para ponernos cosas que nunca llevaríamos, ropa sexy, provocadora y de escaso gusto que despierta mal rollo y pavor». Comentan desde Inditex que «la idea inicial era elaborar nuevos diseños específicos pero nos dimos cuenta de que en Bershka celebramos Halloween todos los días. Costó elegir».
Luis Hernández, «el puntagordero», es uno de los primeros clientes que, por primera vez, se ha atrevido a ponerse ropa de Bershka con la excusa de que es un disfraz. «Voy disfrazado de prostituta adolescente demacrada, mi novia no quiere que me acerque a ella porque dice que mi aspecto es muy inquietante», comenta emocionado. «Lo estoy gozando, siempre se me caía la baba ante los escaparates de Bershka y tuve claro que este era mi momento. Ojalá siempre fuera Halloween», confiesa este canario que luce travieso un top de lentejuelas y unas medias de rejilla.
Zara avisa de que, en el caso de que los disfraces se agoten en sus establecimientos, pueden encontrarse más ejemplares al mismo precio en los locales de Bershka, aunque recomiendan no hablar de «disfraz» porque los empleados se ofenden.