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Un hombre que lleva 25 años usando “cómor”, indignadísimo al escuchar “nosotres”

"A VER SI LA GENTE SE DA 'CUEN' DE QUE NO PODEMOS INVENTARNOS PALABRAS", SUELE DECIR CON RABIA

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Diversas fuentes han confirmado esta semana que José Ramón Ronchal, un administrativo alicantino de 43 años, es capaz de indignarse muchísimo al escuchar palabras como «nosotres» o «todes» pese a que él lleva casi 30 años usando también palabras inventadas por el humorista Chiquito de la Calzada, como «fistro» o «gromenauer». «Él lleva años usando palabras ridículas, pero si lo hacemos los demás se pone como loco», comentan amigos cercanos a Ronchal.

Según estas personas, Ronchal es capaz de pronunciar discursos de 10 minutos hablando de lo peligroso que es para el español, y para la sociedad en su conjunto, «inventarse palabras gratuitamente e intentar generalizar su uso», aunque él lleva desde 1997 usando expresiones contrarias al uso normativo del castellano como «jarl», «fistro d’abajo» y «no puedor». Se indigna sobremanera cuando escucha o lee expresiones típicas del lenguaje inclusivo.

Esta persona —que aplaudiría con las orejas si la RAE aceptara la expresión «cómor», no ya porque fuera gracioso, sino porque incluso lo entendería como una victoria democrática y una demostración de que el pueblo llano puede llegar a imponer su voluntad, por ridícula que sea esta— considera que el español está en grave peligro y que las nuevas generaciones son poco menos que analfabetas porque, de vez en cuando, usan «chiques» o «amigues» para saludarse en los grupos mixtos.

Ronchal también considera que usar el masculino y el femenino o desdoblar los determinantes diciendo «los y las» demuestra «una estupidez sin igual» y «un retroceso en cuanto a economía del lenguaje», pese a que él es incapaz de no añadir «Lucas, por la gloria de tu madre» cuando dice «hasta luego» e incluso prefiere usar «caidita de roma sesuarl» a decir «sexo».

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