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Pedro Sánchez pide acabar con la prostitución porque señoras de mediana edad no dejan de consultarle tarifas

“A FINAL DE MES TAMPOCO RENTA TANTO”, CONFIESA EL PRESIDENTE

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Harto de tener que pararse por la calle constantemente, hasta el punto de requerir escoltas, Pedro Sánchez pidió el pasado martes en el Consejo de Ministros acabar con la prostitución alegando que señoras de mediana edad no dejan de consultarle tarifas. “Yo tengo que gestionar un país y no puedo estar pendiente de estas cosas”, lamenta el jefe del Ejecutivo.

Sánchez es objeto de deseo de millones de mujeres españolas, especialmente de las comprendidas en la franja entre los 40 y los 70 años de edad. Muchas de ellas insisten en ofrecerle importantes cantidades de dinero a cambio de pasar un tiempo con él, llegando a regatear y a entrar en largas negociaciones unilaterales. “Yo soy el primero que tiene espejos en casa y que es consciente de la realidad, pero no podemos seguir así y hay que poner soluciones”, les ha pedido a sus ministros.

El Presidente del Gobierno vive un auténtico calvario y es un preso político de su belleza. “Es constante”, se sincera. “Y a final de mes tampoco renta tanto”, confiesa. Las señoras de mediana edad, por su parte, se han mostrado en contra de abolir la prostitución porque, gracias a ella, al menos pueden fantasear con pasar una noche con el presidente. “Pienso usar el bono cultural de 400 euros en eso porque el único monumento que me interesa es Pedro Sánchez”, declara Ruperta Corneta, de 57 años.

El Jefe del Ejecutivo también ha pedido a sus ministros regular los piropos porque cada vez que pasa por debajo de un andamio tiene que escuchar todo tipo de improperios. “Algunos son muy originales, pero hay cosas que un presidente no debería escuchar, y menos cuando va acompañado de representantes de otros países”, argumenta.

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