La crisis de abastecimiento afecta ya al sector gastronómico, especialmente a los clientes de los restaurantes. Debido a la falta de camiones aparcados en la puerta, los españoles ya no pueden saber en qué establecimientos se come bien. “La gente no entra en mi restaurante porque ya no hay camiones aparcados fuera”, certifica Betsabé Reig, dueña del Restaurante El Timbalet de Barcelona.
Si la restauración ya había sufrido mucho a causa de la pandemia del coronavirus, la ausencia de camioneros le está asestando ahora un golpe letal. “Ya no es solo perder a todos los clientes que vienen detrás de los camioneros, es que los propios camioneros también han dejado de comer”, lamenta Betsabé. “Mucha gente ha empezado a ir incluso a McDonald’s porque, sin los camiones, va totalmente perdida”, añade.
Encontrar restaurantes donde se coma bien ahora mismo es, pues, toda una quimera. En estos momentos, la prensa ha podido saber que una familia madrileña lleva tres horas persiguiendo al camión de la basura para ver dónde para. “El olor nos está quitando el hambre pero confiamos en que el sitio sea tan bueno que, nada más entrar, se nos vuelva a abrir el apetito”, explican mientras esperan que el camión vacíe un contenedor.
Los restaurantes no son los únicos negocios que se están viendo afectados por la falta de camioneros: los vendedores de calendarios con mujeres desnudas también se encuentran en un momento crítico. «Los camioneros están encerrados en sus casas sin ni siquiera saber en qué día viven», declaran.