La prisa de la ciudadanía, del Gobierno e incluso de la oposición para renovar el Poder Judicial ha entrado en conflicto de intereses con los paleontólogos, que han pedido esta semana en un comunicado que no se renueve todavía la cúpula judicial porque están apareciendo unos esqueletos interesantísimos.
“Hemos hallado especímenes de homo sapiens de una antigüedad apabullante que nos permiten saber cómo eran las leyes hace millones de años, pues siguen vigentes”, asegura Juan Carlos Martínez Merino, uno de los paleontólogos que firman el comunicado. “Algunos de ellos se conservan tan bien que incluso están ejerciendo”, explica impresionado. Para la paleontología española, renovar el Poder Judicial supondría un golpe terrible. “Es nuestro museo de historia natural particular, si nos deshacemos de los esqueletos que hemos encontrado en la sede madrileña del Consejo General del Poder Judicial, no podremos seguir estudiando cómo era la ley en los siglos pasados”, protesta Martínez Merino.
Sin ir más lejos, los paleontólogos esta semana han encontrado martillos y pelucas del paleolítico superior. “Incluso han aparecido leyes de la Edad de Piedra”, declaran. Los hallazgos todavía tienen que ser estudiados con detenimiento y aquí es precisamente donde los paleontólogos y el Gobierno chocan. “La prisa repentina por renovar el Poder Judicial va contra los intereses del Ministerio de Educación”, denuncian. “Quien no conoce su historia está condenado a repetirla”, añaden.
Los paleontólogos también han criticado la intención de algunos partidos catalanes de renovar la Constitución Española. “Estamos hablando de uno de los primeros libros jamás escritos por el ser humano”, señala Martínez Merino. “No podemos deshacernos de él, y mucho menos profanarlo, porque lleva siglos con nosotros”, insiste.