Después de que la Delegación del Gobierno haya decidido multar con 600 euros a los dos organizadores de la marcha homófoba que se llevó a cabo en Chueca el pasado sábado, los neonazis españoles han tenido que tomar la decisión de disolverse al no poder seguir financiándose. “No podemos hacer frente a nuestros gastos de cosas nazis”, lamentan los neonazis.
Al Ejecutivo de Sánchez no le ha temblado el pulso y ha asestado un golpe mortal al fascismo con esta multa. “Este gobierno no va a dejar pasar ni una a los intolerantes”, han advertido desde Moncloa. Los neonazis españoles se han mostrado muy dolidos por tener que abandonar sus actividades nazis por falta de dinero. “Más que insultar a los homosexuales o a los negros lo bonito eran las birras de después”, se sincera un neonazi natural de Majadahonda.
“Manifestarnos en Chueca fue un error, ahora el fascismo está en la bancarrota y nos tenemos que ir a un país más barato donde poder ser nazis de bajo coste”, reconocen los afectados. “Pensábamos que vivíamos en un país que miraba para otro lado o que incluso nos apoyaba con la boca pequeña, pero ahora que nos han hecho pagar 600 euros entendemos que no tenemos sitio aquí”, lamentan los neonazis.
Una vez expulsados los neonazis, el Gobierno también ha empezado a valorar la opción de multar con 30 euros a todos los hombres que acosen sexualmente a las mujeres. “Vamos a seguir con nuestra política de puño de hierro para que todos los ciudadanos de nuestro país se sientan seguros”, afirman desde el Ejecutivo.