Tras recibir durísimas críticas por llamar «bruja» a la diputada del PSOE Laura Berja e insistir, un día después, en que, si le dijo tal cosa, no fue con el ánimo de insultarla sino simplemente de acusarla de practicar la brujería, José María Sánchez, diputado de Vox, ha amanecido hoy convertido en un sapo, según han informado fuentes cercanas.
«¡Lo sabía! ¡Lo sabía! ¡Lo dije y nadie me hizo caso!», ha dicho sin que nadie pueda entenderle, por lo que probablemente esté condenado a permanecer en esta forma para siempre.
«Croac, croac, croac», ha añadido el diputado del partido de ultraderecha.
Según las fuentes, Sánchez intentará encontrar a alguien que le bese para romper el hechizo y que recupere su apariencia humana aunque, según se sospecha, puede costarle mucho encontrar voluntarias porque, claro, es de Vox.
Por su parte, Laura Berja no ha querido hacer declaraciones y solo ha reído maléficamente.