La maltrecha situación económica del Fútbol Club Barcelona, unida a la histórica subida de la factura de la luz, ha obligado a Joan Laporta a tomar la decisión de jugar esta temporada con las luces del Camp Nou apagadas porque no se puede permitir pagar a Endesa. “El estadio tiene unos focos que consumen mucha energía y no estamos en disposición de hacer frente a ese gasto”, ha reconocido el presidente de la entidad.
A partir de la próxima jornada de Liga, todos los partidos del Barça se celebrarán a oscuras. “Ya estamos entrenando con los jugadores en condiciones de penumbra para que sus ojos se acostumbren a la ausencia de luz”, explican desde la directiva blaugrana. “Confiamos en que los aficionados utilicen la linterna del móvil para al menos así poder iluminar las porterías”, declaran desde las oficinas del club catalán.
Además de Leo Messi y Antoine Griezmann, ahora el Barça también se ve forzado a prescindir de la electricidad. “Con la factura de Endesa nos pasábamos el límite salarial que impone la Liga”, justifica Laporta. Los jugadores del equipo barcelonés tendrán que salir al campo a ciegas, pero al menos tienen el consuelo de que los equipos rivales también jugarán en las mismas condiciones. “Nadie verá nada, pero con el equipo que nos ha quedado tampoco es que la gente se vaya a perder mucho”, admiten desde la entidad.
Los jugadores del equipo catalán también tendrán que ducharse con agua fría, aunque la directiva ya negocia una bajada del consumo de agua corriente con los capitanes. “La idea es que nuestros futbolistas empiecen a ducharse en casa y así también ahorraremos en la factura del agua”, declara el presidente del conjunto blaugrana.
