El muro que el pasado ocho de marzo vandalizó la ultraderecha en el distrito madrileño de Ciudad Lineal ha amanecido esta semana sin los característicos borrones de pintura negra ni las palabras «terroristas» y «comunistas». En su lugar, vuelven a aparecer retratos de mujeres que arruinan completamente el trabajo de los radicales de Vox. Una vandalización que los afectados atribuyen a las feministas.
«Gentuza. Es el único calificativo aplicable a estas feminazis capaces de hacer algo así», señalaba esta mañana, con evidente frustración, uno de los encapuchados que se había encargado de pintar el muro con borrones e insultos a la dictadura bolivariana. «Luego dicen que hay libertad. Esa es la libertad que quieren», agregaba.
Desde Vox aseguran que «esto no quedará así» y, de hecho, varios de sus militantes han intentado crear la plataforma «El mural no se toca», pero admiten que el nombre «ya estaba cogido». Han tenido que optar por un nombre alternativo: «El mural vandalizado no se toca».
El alcalde de Madrid ha lamentado la vandalización del muro vandalizado y se ha ofrecido a cambiar el nombre de la calle en la que se encuentra por Avenida del Generalísimo.