Mientras se despedía en el portal después de una primera cita muy prometedora, Alex Moya Benitez rechazó ayer la invitación de una joven que quería subir a casa a tomar una copa con él. Moya alegó que “las copas es mejor tomarlas en un bar y apoyar a la hostelería”.
Como ya eran las tres de la madrugada pasadas, la mujer, Cristina Marínez, explicó a su cita que los bares estaban cerrados y que ella tenía en casa una ginebra muy buena para tomar la última en un entorno más íntimo. “Así estamos tú y yo solos, sin que nos moleste nadie”, añadió, pero Moya declinó la oferta y propuso quedar al día siguiente temprano para tomar la primera y así hacer gasto en algún bar porque “con la pandemia las han pasado canutas”.
Viendo que sus intentos no fructificaban, Cristina optó por proponerle a Moya ver una película. “Si prefieres podemos ver una película en el sofá”, dijo, pero Moya se negó al considerar que las películas hay que verlas en el cine porque las salas han perdido muchos espectadores en el último año. “Tenemos que arrimar todos el hombro con la cultura”, señaló.
Al entender que alargar la cita no iba a ser tarea fácil, Cristina optó finalmente por despedirse e irse a dormir a su casa, algo que ha molestado a Alex Moya. “La verdad es que había mucho ‘feeling’ y no entiendo por qué me despachó tan rápido”, ha lamentado ante la prensa esta mañana.