Tras cuatro años sin verse, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras se han reencontrado este miércoles en la primera cita entre ambos desde que el primero se marchara de España. Debido a la emotividad del momento, los políticos se han tomado tres cervezas, se han venido arriba y han vuelto a declarar unilateralmente la independencia de Catalunya.
La improvisada declaración de independencia ha durado casi un minuto, mucho más que la anterior, aunque ha sido menos formal. “La hemos liado como en los viejos tiempos”, reconocían Puigdemont y Junqueras a la salida de la residencia del eurodiputado en Waterloo.
Ante las críticas del Gobierno de España, los dos políticos catalanes se han justificado insistiendo en que llevaban mucho tiempo sin verse. “Te pones a recordar viejos tiempos, el alcohol va fluyendo y al final pasa lo que pasa”, se sinceraba Puigdemont con su acreditación de eurodiputado amarrada a la frente. “Si pasarlo bien con un viejo amigo es un delito pues que me metan en la cárcel”, añadía un eufórico Junqueras.
La Justicia española ya está movilizada porque en estos momentos los dos políticos catalanes siguen bebiendo y recordando viejos tiempos, por lo que no se descarta que se vengan incluso más arriba y planeen la conquista de España.