El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este viernes en Salamanca la adquisición de una nueva remesa extraordinaria de 3,4 millones de vacunas contra el coronavirus, aproximadamente la mitad de las cuales estará destinada a Pablo Casado. Con esa promesa y esa compra especial, que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, cerró en la noche del jueves, Sánchez trastoca los planes de los barones y presidentes autonómicos del PP, que están centrando sus críticas al Gobierno por la escasez de dosis. «Le diría al señor Casado que vaya preparando los brazos», ha dicho Pedro Sánchez.
El presidente ha vendido este «acuerdo sin precedentes» como un éxito del plan de vacunación y ha prometido que Pablo Casado alcanzará la inmunidad de rebaño antes del fin del verano, «un verano que será especialmente caluroso, febril y agotador para señor Casado».
«En estos momentos el señor Casado ya debe de haber recibido un millón y medio de SMS con las convocatorias», ha dicho Sánchez, que espera que los efectos secundarios de la vacuna número un millón no dejen al popular «demasiado cansadito».
Por su parte, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso ha celebrado la compra de las dosis y ha pedido a Sanidad que las envíe directamente a la sección de refrigerados de El Corte Inglés.