Para desmarcarse de la mayoría, y a modo de ostentación, los españoles con mayor poder adquisitivo han empezado a lucir collares con bombillas encendidas. Alardean así de riqueza energética, demostrando que pueden asumir el coste de la electricidad a cualquier hora del día.
Los collares con bombillas encendidas no son cómodos y pueden llegar a abrasar la piel, pero ningún rico español quiere salir a la calle sin ellos. “Es un collar muy útil especialmente para la noche, aunque a mí me gusta llevarlo por las mañanas, cuando la electricidad es más cara”, se sincera Pelayo Abollado-Martínez, natural de Santander.
Muchos ricos españoles también han empezado a llevar la ropa recién lavada en pleno mediodía, dejando claro que han usado la lavadora en una hora pico. “No da tiempo a secarla, así que van goteando por toda la calle, pero al menos demuestran que tienen mucha pasta”, reconoce un ciudadano de clase obrera con la ropa completamente seca.
Este gesto de ostentación recuerda al que los mismos ricos adoptaron hace unos años, cuando subió el precio de la gasolina. Iban entonces caminando a todas partes con garrafas en la mano en lugar de usar el coche.