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Crónica del Italia – España: la grande eliminazione

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Mi corazón oprimido
La gran tumba de la noche
Su negro velo levanta
Para ocultar con el día
La inmensa cumbre estrellada.

Los versos más tristes fueron escritos anoche en forma de goles de la Selección italiana «La Tagliatella» contra «la derrotona», La Roja de Luis Enrique.

Italia envolvió a España como una pizza calzone envuelve a un trozo de jamón reseco.

El risotto ganó a la paella. La pizza venció a la mona de pascua. El prosciutto avasalló al jamón. Los antipasti vencieron a las tapas. El limoncello escupió sobre el licor de hierbas. El tiramisú le rompió las rodillas al arroz con leche. Los canolos le arrancaron la oreja a las torrijas. La sopa minestrone tuvo diarrea y se alivió sobre la sopa de ajo. La lasaña le robó el sofá a los canalones de la yaya Antonia.

Italia, incapaz de reconocer la supremacía española, se empeñó en ganar y estará en la final contra Inglaterra.

El partido arrancó mal. Luis Enrique, recordando aquel codazo de Tassotti, vio el partido protegido por 15 guardias de seguridad. Esto dificultó su visibilidad del campo y pudo ser un obstáculo determinante.

Minuto 1

Sonó el himno, empezó el partido. España se apoderó del balón a los pocos minutos. Los italianos solo tenían derecho a verlo dos fines de semana al mes. Ahora bien, durante esos dos días no hacían más que hablarle mal de España: que si «España te malcría», que si «España es mucho más mala de lo que crees», que «si tú supieras lo que yo sé de España no te gustaría tanto…». Los taglitatellos se desesperaban a la búsqueda del esférico sobre el césped. Los españoles, tranquilos, dominando. Algunos incluso aprovecharon para leer. La confianza era plena.

Minuto 8

Presión muy adelantada e intensa de ambos equipos. Se respira mucha tensión. Primeros desmayos a causa de la falta de oxígeno, pues no había más que tensión en el terreno de juego.

Minuto 10

Oyarzabal pasa a Ferrán Torres… que falla porque estaba hablando con un comercial de Jazztel.

Minuto 13

España sigue muy confiada. Tal es la confianza con el balón que empiezan a planear unas vacaciones juntos.

Minuto 15

¡Ferrán Torres! Vaya recorte le hizo a Jorginho en la frontal pero su disparo raso golpeó a un cámara de televisión.

Minuto 17

Sustituyen al cámara de televisión por una Gopro en un trípode.

Minuto 21

Sale Unai y deja la portería vacía.

Minuto 22

Lo típico: aprovechando que no había nadie en la portería, llegan todos los mensajeros de Amazon a dejar paquetes.

Minuto 23

Unai recibe la notificación de que los paquetes están en la oficina de Correos más cercana.

Minuto 24

Unai abandona el estadio para ir a una oficina de Correos cercana a Wembley porque opina que es mejor ir a por el paquete cuanto antes porque «con esta gente nunca se sabe».

Minuto 25

En cuanto Unai sale del estadio, vuelven los mensajeros a intentar una segunda entrega y vuelven a encontrar la portería vacía.

Minuto 26

Unai vuelve al estadio porque se ha dejado el DNI. Sale de nuevo, cada vez más enfadado.

Minuto 33

Regresa Unai de la oficina de Correos, sin los paquetes. Enfadadísimo, procede a pedir el reembolso del importe.

Minuto 37

¡Busquets! El mediocentro español roba el balón a Jorginho cuando ya se colaba dentro del área de Unai Simón. Suerte de Busquets porque Simón estaba hablando con un teleoperador de su banco y no podía estar pendiente del balón en ese momento.

Minuto 42

Italia empieza a tomarse en serio el encuentro. Insisten en decirle al árbitro que los primeros 42 minutos son «de prueba» pero este insiste en continuar el partido.

Minuto 43

La Selección lambrusca empieza a cantar óperas de Verdi para hundir los ánimos de la selección tintorra.

Minuto 44

Falta táctica de Koke, desesperado por hacer callar a los italianos justo cuando entonaban el verso «Gli’ignoti abiatori, che mi nascondi, o stellaaaaaaaa«.

Minuto 45

Chute italiano. Fallan. El árbito tiene hambre y pide descansar.

Descanso

Durante el descanso, Luis Enrique recuerda a sus jugadores los motivos que tienen para jugar lo mejor que puedan e insiste en leer el nombre de los 47 millones de ciudadanos que conforman España. Cuando han pasado 15 minutos le faltan aún 44 millones de nombres. «Jessica Gonzalo Ruipérez, Antonio Losada Ordenado, Matilde García López, Raúl Ramón González Prado…» va diciendo el míster, que se ha aprendido todos los nombres de memoria. El árbitro le dice que el encuentro debe continuar, Luis Enrique pide unos minutos más.

«Bueno, ya os vais haciendo una idea. Todos esos bastardos os matarán si no volvéis a España con el trofeo. Temed a los españoles, pues su mano es amable en la bonanza pero se torna puño en la derrota. La boca española puede besar pero también puede morder. Tenedlo presente ahí fuera», dice el seleccionador, dando por finalizado el descanso.

¡Empieza la segunda parte!

Los espectadores entienden que va a ser más de lo mismo porque segundas partes nunca fueron buenas. «Italia-España, el retorno» decepciona a público y crítica. Muchos esperaban nuevos personajes pero finalmente no fue así. La repetición de la fórmula cansa.

Minuto 46

Los italianos, que se han preparado unos spaghetti alla puttanesca durante el descanso, atemorizan a los españoles con su aliento a ajo.

Minuto 49

¡Susto para España! Córner. Los italianos se quejan de lo mal que tienen los españoles su área «sin amueblar ni nada». Los españoles les recuerdan que, hasta el fin de la primera parte, esa parte del terreno de juego era dominio italiano, por lo que si está hecha un asco es culpa suya. «Pues también es verdad», dicen los italianos. Finalmente, el saque de córner no termina en gol. Los italianos abandonan el área después de que los españoles finjan tener sueño.

Minuto 51

Amarilla para Sergio Busquets. Este insiste en apelar al Tribunal de Estrasburgo.

Minuto 52

¡Casi marca España! El balón golpea el larguero y rompe la ventana del despacho del director del estadio Wembley, que insiste en ver a los jugadores después del partido para enseñarles modales.

Minuto 53

Tras una intensa discusión, Italia argumenta que si España ha chutado intentando marcar gol, ellos tienen derecho a intentarlo también. Chutan y fallan.

Minuto 58

España chuta y falla.

Minuto 60

Don Vincenzo, un jugador italiano que hasta ahora había permanecido en el banquillo, sale al campo. Los otros jugadores le besan el anillo. Don Vincenzo (que por algún motivo lleva un abrigo blanco sobre los hombros y un enorme sombrero de ala ancha sobre la cabeza) se pasea por el campo mirándolo todo. Pide una naranja a uno de los amables tenderos que hay en el terreno de juego. El tendero le besa el anillo también. Los jugadores españoles no entienden nada. Don Vincenzo se acerca tranquilamente a la portería española. Se ríe. Saluda a todo el mundo. Los españoles, estupefactos. Don Vincenzo ve el balón sobre el césped, lo coge con las manos y lo mete en la portería. Gol de Italia. «Cuando las cosas se hacen entre amigos, con buen ambiente y buenas intenciones, es fácil entenderse, ¿Verdad que sí? Eso pensaba yo», dijo don Vincenzo al marcharse de Wembley.

Minuto 61

Cambio en Italia y España. En Italia se marcha, irónicamente, Immobile y entra Berardi. En España se va Ferrán Torres y entra Morata. Este lo hace quejándose porque no le avisaron con tiempo, así que el resto del encuentro está en pantalones tejanos y zapatos.

Minuto 64

¡Oyarzabal! Casi marca, pero finalmente lo que chutó fue una roca al confundirla con el balón. El árbitro no da el tanto por válido.

Minuto 70

Oyarzabal se marcha desanimado diciendo que «no se pueden chutar rocas, no se pueden chutar piedras, no se puede hacer nada».

Minuto 74

Algunos jugadores empiezan a estar cansados y se duermen sobre el césped. «Porrito, pajita y a dormir», dice uno, ignorando a los espectadores.

Minuto 80

¡GOOOOOOOOOOOO(x64)OOOOOL DE ESPAÑAAAA! Morata ha marcado gol usando unos trucos raros con unos palos y unas cuerdas y despistando a los italianos.

Minuto 85

Los italianos dicen que «si todo el mundo puede marcar» se van.

Minuto 86

Los españoles les recuerdan que «aquí todo el mundo ha marcado goles».

Minuto 87

El árbitro recuerda que aquí el único que no ha marcado goles es él.

Minuto 88

Gooooool del árbitro. El marcador indica un 1-1-1.

Minuto 89

Queda un minuto para que acabe el encuentro. El resto del partido se juega a cámara lenta para darle más emoción.

Minuto 90

El enorme reloj de arena del estadio de Wembley marca el final del encuentro. Los jugadores se despiden y se van a los vestuarios. Los espectadores empiezan a aplaudir. Encienden las luces del estadio. Los espectadores siguen aplaudiendo. Sale Luis Enrique un momento y hace que «no» con la cabeza. Los espectadores siguen aplaudiendo. Sale Morata y se señala la muñeca haciendo el gesto de «es muy tarde». Los espectadores siguen aplaudiendo. Finalmente salen todos los jugadores de nuevo, habrá bises.

Prórroga.

En la prórroga, los grandes éxitos: «Taking care of business», «Go your own way» y… finalmente ¡SÍ! «A far l’amore comincia tu», «Hay que venir al sur» y «En el amor todo es empezar». Las dos selecciones se guardaban sus mejores temas para el final.

Penaltis

Pese al clima de concordia, los dos equipos deciden hacer «unos chutes así de peloteo» y acuerdan una tanda de penaltis. El resultado es el siguiente:

Italia: XOOOO
España: XOOX

¿Se entiende? Este cronista no sabe muy bien cómo sintetizar de forma gráfica la tanda de penaltis, pero el resultado fue 4-2 a favor de Italia.

Italia = ganar
España = perder

Datos clave

  • Italia se enfrentará a Inglaterra, por lo que los jugadores están aprendiendo a hablar inglés.
  • Inglaterra es muy posible que no se presente al encuentro, debido a problemas fronterizos consecuencia del Brexit.
  • Los jugadores de Luis Enrique, rotos de dolor y muertos de vergüenza, se han ido a vivir a la jungla de Vietnam, donde nadie les reconozca.
  • Este ha sido el último partido de Giovanni Rana, que dice estar demasiado mayor para seguir jugando a futbol.
  • Este humilde cronista vuelve a España.
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