El Rey Felipe VI ha roto al fin su silencio respecto a los indultos de los presos independentistas que el Gobierno está decidido a aprobar y que, por tanto, el propio monarca tendrá que firmar por imperativo constitucional. No solo se ha posicionado claramente en contra de la medida de gracia sino que ha exigido el arrepentimiento de los condenados: «¿Me pide me perdona? Que me pida él a mí», ha declarado refiriéndose a Oriol Junqueras.
«Esto no se va a quedar así. Tendrás contrapartida», ha amenazado Felipe VI en un comunicado dirigido a Pedro Sánchez. «Esto no se queda así», ha reiterado.
«Me están haciendo pasar por gilipollas ya. A juicio y se acabó», afirma incluso el monarca, dando a entender que valora la posibilidad de negarse a firmar y exponerse así a las consecuencias legales que se deriven de esta negativa.
«Se puso de chulería», ha querido recordar el Rey de España respecto a los motivos que llevaron a Junqueras a presidio. «No le perdono», ha sentenciado para concluir.