Hace apenas dos semanas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó el proyecto ‘España 2050’, descrito como un «primer ejercicio colectivo de prospectiva estratégica» con el objetivo de decidir entre todos «qué país queremos ser dentro de 30 años». El análisis detallado del documento ha permitido fijarse en metas controvertidas, especialmente en el futuro indulto de los presos catalanes «del referéndum ilegal de 2032».
Ante las preguntas de la oposición, que ha exigido saber «qué referéndum es ese», Sánchez ha insistido con un tono pedagógico en que «se trata de anticiparse y planear estrategias de futuro. No somos adivinos pero sí tenemos datos suficientes para adelantarnos a la evolución de las tensiones territoriales».
El documento menciona a presos independentistas del futuro como Joaquim Vilana, Carles Domènech y Sergi Ros, hoy en día completos desconocidos para la opinión pública, que según el proyecto ‘España 2050’ podrán salir de la cárcel, «pese a las 50 manifestaciones de la derecha, la ultraderecha y la megaderecha en Colón», en pos de la convivencia.
«Un referéndum tras otro, un desafío al Estado tras otro y un indulto tras otro. ¿Este es el futuro que planea para España, señor Sánchez?», ha inquirido esta mañana el líder de la oposición, Pablo Casado. «Sí», se ha limitado a responder el presidente, dando por zanjado el debate.