El auge de las tazas con mensajes está sustituyendo a las expresiones faciales y a las palabras en la comunicación entre personas, según un estudio del CIS. Estos textos escritos en tazas con dibujitos han evolucionado tanto que ya rivalizan con el lenguaje humano actual. Tanto es así que, a día de hoy, cada vez más españoles se muestran incapaces de expresar sus sentimientos si no pueden hacerlo por medio de una inanimada taza de cerámica.
Muchos españoles se ven obligados a buscar durante horas en diferentes tiendas la taza que consiga plasmar exactamente su estado emocional para poder compartirlo con sus más allegados. “Cuantas más tazas tienes, más sentimientos tienes, esta es la realidad que vivimos en España”, refleja Fernando Puntón, licenciado en psicología. “Se conocen casos de personas que no toman café y por tanto han perdido la capacidad de relacionarse con los demás”, subraya.
“Papá ha elegido la taza de ‘Hoy será un gran día’, así que debe de estar de buen humor”, aventura una familia de Segovia frente al rostro impasible del hombre. La prensa ha podido saber que el integrante de una pareja del centro de Madrid está desayunando últimamente con una taza en la que se puede leer que “La sonrisa es la mejor medicina para el alma”, expresando que está pasando por un muy mal momento, se siente solo y necesita un abrazo urgentemente.
Lo más preocupante de esta nueva realidad tiene lugar a la hora de discutir, pues el intercambio de tazas provoca muchos malentendidos. “Yo empecé enseñándole mi taza de ‘Hoy no estoy para nadie’, él respondió con la taza ‘No dejes que nada te desanime porque hasta una patada en el culo te empuja hacia adelante’, así que yo le saqué la de ‘Eres gilipollas’, pero en realidad quería usar la de ‘No siempre soy borde’”, se sincera una mujer de Tarragona, soltera desde hace dos días. “Quise explicarle mi error pero no encontré la taza apropiada para ello”, concluye.
