En virtud de un acuerdo de colaboración entre los gobiernos italiano y español, los restos del cantautor Franco Battiato, fallecido el pasado 18 de mayo, serán enterrados en el Valle de los Caídos, donde antes se encontraba el cuerpo del dictador Francisco Franco. La intención del Ejecutivo español es permitir a todos los ciudadanos seguir llorando a Franco en la basílica, sea el Franco que sea. «Ya no será una cuestión de ideología», ha anunciado esta mañana el presidente Pedro Sánchez.
Sánchez ha alabado «los enormes esfuerzos de la diplomacia española» que han permitido cerrar el importante acuerdo con Italia. El país vecino asumirá ahora la polémica decisión de exhumar el cuerpo de Franco para su posterior traslado.
España se ha comprometido a regalar vuelos a los ciudadanos italianos que hayan concertado una visita al Valle de los Caídos, algo que además incentivará el turismo. «Los italianos de ultraderecha podrán llorar al Franco español también», ha aclarado el Gobierno.
Para tranquilizar a los admiradores de Battiato que no quieren que se vincule al artista con la dictadura española, Sánchez ha asegurado que el sepulcro en el que descansarán sus restos ha sido «totalmente desinfectado» y que no quedan trazas de su anterior inquilino.