- La actualidad del mañana -
- La actualidad del mañana -

Este es tu último artículo gratis este mes. Te queda un artículo gratis este mes. Te quedan unos pocos artículos gratis este mes.
No renuncies a la Verdad, suscríbete

Suscríbete

Cómo convertirse en un experto en vinos y aprender a disfrutarlos y a valorarlos, paso a paso

Este contenido es posible gracias a las personas que respaldan El Mundo Today con su suscripción. Ayúdanos a seguir siendo el mejor medio de información del país y suscríbete.

Degustar un buen vino es uno de los grandes placeres de la vida pero, al contrario de lo que se podría pensar, no es una tarea costosa ni elitista, sino algo que puede estar al alcance de cualquiera:

  1. Cuidado a la hora de elegir. Maridar el vino es sencillo pero tiene una norma básica: el vino blanco solo se bebe con la comida de color blanco (por ejemplo, pechuga de pavo hervida) y el vino tinto va bien con la comida de color negro (por ejemplo, carbón). Con todas las demás comidas, lo que procede es el yogur líquido.
  2. Pide un vino bueno tipo “Un Rioja Valdepeñas” o un “Mariano Rajoy” o un “Vino”. Para demostrar que sabes de lo que hablas, da un puñetazo en la mesa cuando digas el nombre de tu vino. Así: pam, pam.
  3. Vale, uf, viene el camarero con la botella que has pedido… Obsérvala detenidamente y comprueba que en la etiqueta no aparezca una calavera con dos huesos, lo que significará que el vino está un poco agrio.
  4. ¡¡Pops!! ¿Has oído eso? Es el ruido que debe hacer la botella al descorcharse.
  5. ¡¡Ratatatata!! Vale, eso ha sido la ametralladora de un terrorista matando a todos los que están en el restaurante. Tú a lo tuyo: el vinito.
  6. Observa el color del caldo en la copa. ¿Cómo? ¿Que no está en una copa? ¿Han puesto el vino en un vaso? ¡Pero qué clase de establecimiento es este! ¡Que venga el encargado! Uf, bueno, no pasa nada. Un vaso, en fin… Qué asco. Probablemente estás en un sitio modernete donde las patatas se llaman “nuestra patatitas” o cosas así. En fin, no pasa nada. Paciencia. Ojo, que te quedarás con hambre.
  7. Vale, a lo nuestro: bébete el vino. Qué bien… pues ya estaría. Ya has hecho todo lo necesario para aprender a degustar vinos. ¡Enhorabue…! Un momento.
  8. Oh, qué incómodo: el camarero te está mirando. Te está mirando mucho. ¡Está esperando que digas algo!
  9. Rápido, dile algo, lo que sea… Haz un gesto afirmativo con la cabeza o algo así. O haz gárgaras.
  10. Oh, mierda, está esperando que le digas realmente algo. Excúsate un momento y dile que vas al baño. 
  11. Apúntate a la carrera de Filología Hispánica y aprende léxico.
  12. Vuelve a los cuatro años, ya con la carrera acabada y un poemario titulado Espiral de otoño publicado en la editorial “Visor de poesía” y que recogió críticas entusiastas en la web “poeteando.com”. Ahora, con todo ese bagaje verbal, sujeta la copa de vino y usando tu mejor retórica di “está buenísimo esto, ¿eh? De puta madre joder. ¡A esto llamo yo un buen vino, sí señor!”.
  13. Coge la botella de vino, ya vacía, y aplástala con la frente. Eso es un gesto no verbal que hace entender al camarero que quieres pedir otra. 

spot_img

Apúntate a nuestro boletín de titulares

Últimas publicaciones

spot_img
spot_imgspot_img