Intentando ignorar el desastre que está teniendo lugar al otro de la puerta de su habitación, Jaime Contreras, de 34 años, lleva ya algunas horas intentando conciliar el sueño pese a que no puede evitar oír a su gato Pellizcos destrozar su sofá, sus cojines, sus muebles, sus jarrones y, en general, su vida, según han informado fuentes cercanas. “Es que estoy nervioso, al gato ni lo oigo”, ha declarado el hombre, que no ve conexión alguna entre su insomnio y el hecho de que el gato haya tirado cinco vasos de cristal al suelo.
“Estoy aquí, tranquilamente, durmiendo”, ha declarado a los periodistas a los que ha reunido en su dormitorio para conceder una improvisada rueda de prensa sobre lo “profundamente” que está durmiendo hoy y “lo bien que se porta Pellizcos”.
“Qué bien. Qué paz. Hay tanto silencio que hasta molesta, jaja”, ha declarado a los reporteros con los ojos cerrados y fingiendo dormir, mientras Pellizcos encendía su ordenador al pisar el teclado, lo que hizo que se activara Spotify y empezara a sonar System of a Down a todo trapo.
“¡A dormir! Jo, qué profundamente estoy durmiendo”, ha señalado el hombre.
Al cierre de la edición, y según han podido comprobar los periodistas aún presentes en la habitación, Contreras ha fingido roncar mientras su gato Pellizcos le mordía los ojos.