Los buenísimos datos de vacunación en Estados Unidos han permitido a sus ciudadanos volver a celebrar tiroteos masivos con seguridad. “Este 2021 llevamos 150 tiroteos, había ganas”, dice Kevin Mabopharma, de Wisconsin, sujetando un rifle AR-15.
“Antes había que ser responsables y hacer caso a las restricciones sanitarias. En cambio ahora, tímidamente, ya podemos empezar a hacer este tipo de cosas”, agrega Mabopharma con optimismo.
“Ahora… a recuperar el tiempo perdido. ¡Qué ganas de que abran los colegios y las oficinas, va a ser una fiesta!”, añade este tirador.
Los estadounidenses consideran que, sin tener a gran parte de la población vacunada, era “una auténtica imprudencia” organizar tiroteos masivos. El distanciamiento social les estaba haciendo olvidar sus tradiciones, pero el inicio de la vacunación masiva y la subida de las temperaturas les han permitido recuperar ese tiempo perdido. Ahora, según informan los medios estadounidenses, ya no es tan peligroso que haya grupitos de gente y se les puede disparar con todas las garantías y sin exponer a nadie al virus.
Pese a las buenas noticias, habrá que tener paciencia y, por ahora, los tiradores prefieren disparar de lejos, manteniendo la distancia social y todavía no se deciden a ir sin mascarilla.