Anunciando su intención de volver a vivir en tierra firme, el exbeatle Ringo Starr ha explicado esta semana en una entrevista que abandona para siempre el submarino amarillo en el que lleva viviendo desde 1966, cuando le dedicó la canción Yellow Submarine a su hogar.
El cantante, que lleva más de cinco décadas viviendo bajo el agua, tiene náuseas, no ha visto la luz del sol desde hace años (motivo por el que siempre lleva gafas oscuras cuando sale al exterior) y ha empezado a desarrollar claustrofobia.
“Amarillo el submarino es, amarillo es, amarillo es, amarillo es, amarillo es, amarillo es…”, se limita a repetir Starr, completamente desorientado mientras busca un nuevo hogar.