Completamente inmovilizados e incapaces de actuar, varios agentes de la policía madrileña llevan más de 18 horas en la Puerta del Sol sin saber qué hacer ante un grupo de manifestantes feministas que también son franceses y están de fiesta, según han informado diversos testigos. “Los agentes están indecisos, llevan toda la noche reflexionando y tratando de llegar a una conclusión para actuar”, explica un portavoz de la Policía Nacional.
“Si solo fueran feministas, se les disolvería y se les detendría. Y si solo fueran franceses de fiesta, se les dejaría actuar. Pero claro… esta mezcolanza de situaciones nos incapacita completamente”, explica este portavoz. Según dice, los agentes han intentado contactar con la Delegación del Gobierno, con el alcalde de la ciudad y con la presidenta de la Comunidad de Madrid, pero nadie contesta.
“Buf, qué lío… Por un lado son feministas y habría que detener a todas estas personas, pero por otro lado son franceses de fiesta reactivando la economía… ¿Por qué el destino nos enfrenta a semejante dilema moral?”, se pregunta uno de los agentes desplazados. “Las órdenes son claras, pero la realidad de la calle siempre es más compleja y nosotros no tenemos herramientas dialécticas para valorar estos casos llenos de matices”, comenta.
Al cierre de la edición, se ha notificado que finalmente los agentes han decidido desmontar el operativo y dejar al grupo actuar libremente porque se ha descubierto que los manifestantes son turistas franceses de fiesta que son feministas pero también nazis, por lo que solo hay un único factor a favor de la detención y dos a favor de la impunidad.
