El Ayuntamiento de Barcelona ha impulsado esta semana la revisión de los nombres que figuran en el padrón de habitantes de la capital de Cataluña con el objetivo de retirar reminiscencias de la dictadura de Francisco Franco. Así pues, se pretende que los barceloneses que se llamen actualmente José Antonio, Federico o José Enrique busquen alternativas «democráticas» a esos nombres.
«El procedimiento será totalmente gratuito para las personas afectadas y podrá llevarse a cabo telemáticamente», explica el consistorio en una breve nota difundida esta mañana. El comisionado de Programas de Memoria Histórica, que se encargará de este proyecto, sugerirá nombres como Kevin, Gabi, Marvin o incluso Ada, más acordes a los tiempos actuales.
En opinión de la alcaldesa, la medida «pondrá nuestra ciudad a la altura de las grandes capitales contemporáneas». Ha precisado Colau que «en Nueva York no quedan muchos habitantes llamados José Francisco o María del Carmen y no hay motivos para que aquí sigamos anclados en nomenclaturas franquistas».
Las primeras solicitudes de cambio de nombre han tenido que afrontar algunas dificultades, como por ejemplo el hecho de que algunos nombres estuvieran ya asignados, forzando a los afectados a optar por llamarse Aragorn88 o Max_oficial.