Sin que ella lo necesitara ni lo hubiera pedido, Rafael Cebolledo, vigilante de seguridad de la cadena de hipermercados Eroski, introdujo un bote de crema antiedad en el bolso de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, el 4 de mayo de 2011. Esto es lo que ha concluido la justicia, que ha ordenado el ingreso en prisión de Cebolledo, quien sigue negando los hechos.
«No me di ni cuenta, lo hizo con mucho sigilo y luego, al salir del local, un compañero suyo me acusó de hurto y provocó un daño irreparable a mi imagen pública», lamenta Cifuentes, aliviada porque al fin se han esclarecido los hechos.
«Me dieron un máster que nunca pedí, me regalaron cremas que, perdónenme, ni siquiera necesito, y he tenido que soportar todo tipo de calumnias. Por favor, que no me den ahora la presidencia de la Comunidad de Madrid porque ya no la quiero, a partir de ahora que nadie me ofrezca nada, cuando quiera algo ya iré yo personalmente a por ello», ha declarado Cifuentes.
El juez considera probado que el vigilante de seguridad puso la crema en el bolso de Cifuentes para que el reponedor del hipermercado, con el que no se llevaba bien, tuviera que volver a rellenar el estante.