Sin querer dejar de lado la lógica precaución para evitar robos, la Policía Nacional ha recordado esta semana que dar más de dos vueltas de llave en la puerta de casa es de locos. “Una cosa es la precaución y otra muy diferente la paranoia”, ha declarado el director general de la Policía, Carlos Díez Rodríguez.
“Lo normal es darle una vuelta a la llave, dos ya nos empieza a parecer mucho y con tres ya pasas directamente a ser sospechoso”, explican. A los que, una vez cerrada la puerta, vuelven sobre sus pasos y tiran del pomo para comprobar que, efectivamente, la puerta no se puede abrir, las autoridades les recomiendan «atención psiquiátrica urgente». Lo mismo prescriben a quienes, después de cerrar el coche con el mando infrarrojo y haber recorrido unos metros, repiten la operación de nuevo y se quedan mirando cómo se activan las luces intermitentes.
“Si los ladrones quieren entrar, van a entrar se le den las vueltas que se le den”, recuerdan los expertos. “Lo único que la gente consigue con tanta vuelta de llave es perder el tiempo y demostrar que han perdido la cordura”, añaden.
Desde el CNP también han hecho hincapié en que tener más de un candado en la moto o en la bici, por mucho que se dejen en la calle, es muy preocupante. “Nadie en su sano juicio haría algo así”, avisa Díez Rodríguez.
“Ni siquiera en las celdas de los presos damos más de dos vueltas a la llave, y jamás se nos ha escapado ninguno”, presumen también desde Instituciones Penitenciarias.