Aunque también disponen de sistema nervioso central y son sensibles al calor y al dolor provocado por el fuego o los lanzamientos de objetos, las papeleras y otros ejemplares del mobiliario urbano no son tan complejos como los contenedores, unos organismos algo más sofisticados.
Así es un contenedor por dentro
TIENEN SISTEMA NERVIOSO Y PUEDEN SENTIR EL DOLOR