«¿Qué te ha pasado esta mañana, abuelo, que estabas como ido?». Con preguntas como esta una familia de Benidorm está intentando confirmar la sospecha de que Ricardo Espí Serrano, de 78 años, funciona con Google, cuyo servicio se ha interrumpido hoy durante varias horas, las mismas que el hombre ha permanecido en su butaca sin hacer ni decir nada.
«Ok yayo», ha susurrado uno de los nietos al oído de este señor, esperando de él alguna reacción. El anciano se ha limitado a comentar que «estáis todos muy raros» y ha pedido que lo dejen tranquilo.
«Le preguntas cualquier cosa sobre historia, automoción, literatura o gastronomía y te responde al instante, lo tiene todo en la cabeza. Hasta ahora lo atribuíamos a la experiencia pero el fallo de esta mañana ha sido muy revelador», argumenta la hija de Ricardo Espí, el cual insiste en negar sus vínculos con el gigante de Silicon Valley, asegurando que no sabe ni de qué le hablan.
«Ok yayo, ¿lloverá esta tarde?», le ha preguntado su nieta, a lo que Ricardo ha respondido «no creo que llueva porque la cadera hoy no me está dando guerra». La respuesta no ha hecho más que reforzar las sospechas de su familia, que preguntará al médico qué era exactamente esa prótesis que le implantaron a don Ricardo en la última operación del pasado mes de julio.