Fuentes cercanas a la casa del prestamista británico Ebenezer Scrooge (un viejo pecador acostumbrado a extorsionar, tergiversar y usurpar) han informado de que se le han aparecido a este dos fantasmas de la Navidad, el del pasado y el del presente, pero que no se le ha aparecido el del futuro. Al parecer, el prestamista es un avaro egoísta que desprecia todo lo relacionado con las Fiestas, por lo que los dos fantasmas se le han aparecido para despertar la caridad en su corazón y enseñarle el auténtico espíritu de la Navidad.
“No sabemos qué ha ocurrido con el fantasma del futuro, pero venimos a enseñarte el auténtico espíritu navideño: abrazarse y dar besos a todo el mundo, haciendo caso omiso del sentido común para contagiarse de un peligroso virus que lleva diez meses entre nosotros y que aún así parece que ignoramos cómo actúa”, le ha explicado el fantasma del pasado a un aterrado señor Scrooge.
El anciano, cuyo corazón parece ser frío como el hielo, había explicado en días anteriores a algunos conocidos que tenía planeado pasar las navidades a solas y sin ver a nadie encerrado en casa, guardando la distancia social. Ahora, sin embargo, los fantasmas que le han visitado esta noche le han hecho entender que es importante rodearse del mayor número de gente posible.
Nadie se explica, sin embargo, qué ha podido ocurrir para que el fantasma del futuro no se haya presentado.
Al cierre de la edición, se ha podido oír al pequeño Tim tosiendo alegremente en la calle y sin llevar mascarilla puesta mientras jugaba con unos y otros y repartía alegría y virus.