La gran mayoría de españoles ha dejado para última hora la compra navideña, en este caso, el producto estrella de la temporada: la manta con la que darán la bienvenida al año nuevo.
A día de hoy, el 70% de los españoles todavía no sabe qué manta se va a poner en Nochevieja. Muchos ciudadanos realizaban esta mañana las últimas compras para tenerlo todo a punto esta noche y disfrutar de la última velada del año con un plan especial. “Estaremos en casa en el sofá, con una manta, igual un yogur… quizá desnatado, no sé”, dice Samuel González-Mohíno tras forcejear con una anciana en la cuarta planta del Primark de la calle Gran Vía, en Madrid. “Es una noche mágica y hay infinidad de opciones”, añade.
“Lo hemos dejado para última hora” reconoce Chelo, que hace cola en un Zara Home de Málaga desde las 9 de la mañana. “No quedará mucho ya, alguna de cuadros y poco más”, lamenta.
La gran preocupación de muchos es “tener que repetir” la manta con la que ya pasaron en soledad esta Nochebuena, ya que “todavía tiene restos de cabezas de gambas y de lágrimas”.
Las reservas para las mantas de cachemir llevan agotadas desde octubre, así como el pack ahorro de cuatro batines del Carrefour + tarrina Häagen-Dazs. Sin embargo, los más precavidos no tendrán problema en celebrar esta noche mágica: un 30% de los encuestados ha reservado con antelación y algunos incluso se han lanzado a algo más atrevido: la batamanta.
En lo que la mayoría coincide es en el complemento con el que acompañarán esta noche especial: unos restos del turrón blando y la media docena de polvorones que lleva seis días en la encimera.